El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, abandonó Reino Unido después de que el Tribunal Superior de Londres le concediera la libertad bajo fianza, tras llegar a un acuerdo con Estados Unidos que le permitirá declararse culpable de un cargo del que se le acusa y quedar libre.
Assange aceptará el cargo de conspiración para obtener y divulgar información relevante a la defensa nacional estadounidense en relación a la filtración que el sitio WikiLeaks realizó en 2010 de documentos militares secretos de Estados Unidos.
Assange, de 52 años, ha pasado los últimos cinco años en una cárcel británica, mientras luchaba contra su extradición a Estados Unidos, donde temía pagar una larga condena de prisión.
Como parte del acuerdo, Assange no pasará tiempo bajo custodia estadounidense y recibirá crédito por el tiempo que pasó encarcelado en el Reino Unido.
El avión de Assange aterrizó en Bangkok el martes para reabastecerse antes de volar a la isla de Saipán en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico Sur.
Julian Assange llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses que le permitirá declararse culpable de violar la Ley de Espionaje.
Los fiscales estadounidenses originalmente querían juzgar a Assange por 18 cargos, en su mayoría bajo la Ley de Espionaje, por la publicación de documentos militares confidenciales de Estados Unidos relacionados con las guerras en Irak y Afganistán.
En un comunicado que detallaba los 18 cargos, en 2019, Washington acusó al fundador de WikiLeaks de conspirar para acceder ilegalmente a las bases de datos militares estadounidenses para adquirir información sensible.
Assange siempre negó los cargos, diciendo que las filtraciones fueron parte de su labor de periodista.
En una carta emitida por el Departamento de Justicia de EE.UU. se deja entreveer que Assange no confíaba en ir a Estados Unidos continental para presentarse a declarar su culpabilidad.
El fundador de WikiLieaks tiene una profunda desconfianza del gobierno estadounidense, hasta el punto de que ha acusado a sus funcionarios de supuestamente planear su asesinato.
Además, logísticamente realizar la audiencia en las islas tiene sentido porque se encuentran relativamente cerca de Australia, a unos 3.200 kilómetros de distancia.
El Departamento de Justicia asegura que Assange regresará a su país de origen poco después de que emita su declaración.
Los simpatizantes de Assange en todo el mundo celebraron la noticia de su liberación, pero sus allegados han señalado con cautela que no es un acuerdo cerrado hasta que el juez de las Islas Marianas del Norte lo firme.
En su declaración anterior, WikiLeaks describió el acuerdo como "aún no finalizado formalmente".
Stella Assange resaltó que ha sido difícil para su familia "planificar o incluso imaginar las próximas horas y días" dada la rapidez con la que se están moviendo las cosas.
Pero la presentación formal de su caso indica que Assange debería ser un hombre libre pronto, salvo complicaciones legales de última hora.
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