En los primeros días de mayo, diversos países ubicados en la región norte del planeta vieron sus cielos adornados con el fenómeno conocido como “auroras boreales”. El espectáculo maravilló, pues de manera extraña pudieron verse en los estados ubicados al norte de México, aunque hubo quiénes advirtieron sobre posibles efectos adversos de dicho evento.
Mientras las redes sociales se llenaban de comentarios positivos por el espectáculo visto en el cielo mexicano, el doctor Alejandro Macías, conocido como el “Zar de la influenza en México”, emitió una declaración que alarmó a un sector de los usuarios en X. Y es que advirtió de los posibles efectos adversos de la tormenta solar en México.
Alejandro Macías adelantó posibles consecuencias por el fenómeno Carrington (X/@doctormacias)
La publicación no tuvo el objetivo de advertir daños sobre el territorio mexicano, por el hecho de que los efectos de la tormenta solar se hayan observado en el país. Más bien estuvieron dirigidos a prestar atención a la gran magnitud que tuvo la tormenta solar, pues no es usual que las auroras boreales puedan observarse más allá de las regiones ubicados en el polo Norte.
Si bien el fenómeno Carrington mencionado por Macías no implica efectos negativos en la salud de las personas habitantes de los países en donde pudieron observarse las auroras boreales, sí puede traducirse en afectaciones a las redes de comunicaciones y electricidad debido a la fuerza con la que las radiaciones impactaron en la Tierra.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), la tormenta geomagnética que tuvo lugar el pasado viernes 10 de mayo de 2024 fue catalogada en el nivel G5, es decir, de los más altos registros documentados hasta ahora.
La magnitud de la tormenta geomagnética fue tal que permitió el avistamiento de auroras boreales en regiones donde usualmente no es posible observarlas, es decir más al sur de aquellas donde suelen ser eventos habituales. Dicha situación podría dar paso a la ocurrencia del fenómeno Carrington y sus impactos negativos en algunas redes eléctricas y de comunicaciones.
El evento conocido como el fenómeno Carrington, ocurrido en septiembre de 1859, es considerado la tormenta geomagnética más poderosa registrada en la historia. Nombrado en honor al astrónomo británico Richard Carrington, quien observó y documentó el fenómeno, este evento se caracterizó por intensas auroras boreales que se pudieron observar en latitudes mucho más bajas de lo habitual, incluso cerca del ecuador.
El fenómeno Carrington fue el resultado de una enorme eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) desde el Sol, que impactó directamente a la Tierra. La interacción de esta eyección con el campo magnético terrestre generó un aumento sin precedentes en las corrientes eléctricas en la atmósfera superior, lo que a su vez provocó espectaculares auroras alrededor del globo.
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